Estas fueron las palabras que pronuncio el padre del pequeño, Aarón Josué Tobar Valenzuela de siete años de edad ,quien fuera sepultado este sábado 24 de Septiembre en el cementerio de la aldea San Jorge de esta ciudad de Zacapa, lágrimas y muestras de dolor fueron observados durante el cortejo fúnebre, de la misma manera se escucharon expresiones como… Mataron el cuerpo pero no el alma…nosotros estamos tomados de la mano de Dios quien nos da fuerza para seguir adelante a pesar de este sufrimiento y angustia que se tuvo por 102 días…Aaroncito decía que cuando fuera grande quería ser dentista…prácticamente le quitaron la ilusión de un titulo terrenal pero quienes hicieron esta acción criminal le dieron uno más importante y fue el celestial, ahora está con el Señor Jesús como un angelito pues era una criatura inocente, decían los familiares.
Los niños del Colegio Bilingüe Montessori donde Aarón cursaba primer grado recibieron el ataúd de su compañerito con la canción… Tu eres mi hermano del alma… cuando la entonaban derramaron lágrimas al igual de las cientos de personas que acompañaban el sepelio, la Directora tomo la palabra e indicó que el niño era bien educado y respetuoso, de la misma manera dio a conocer que el escritorio del menor no será utilizado por ningún otro alumno pues estará en un lugar especial en memoria de “Aaroncito”, así mismo pidió entonar uno de los cantitos favoritos del pequeño, luego un minuto de aplausos, parientes agradecieron el gesto mostrado por el personal del establecimiento.
Posteriormente los restos del niño fueron llevados a la iglesia, aquí también se derramaron lágrimas de manera intensa ya que el abuelo materno, quien es pastor, entonó de manera extraordinaria las alabanzas que su nietecito danzaba las noches que asistía a la iglesia, minutos después otro pastor tomó la palabra y pidió a Dios de fortaleza a la familia por lo que estaban pasando y hubo una invocación a Dios.
Unas mil ochocientas personas participaron del sepelio de un angelito de Dios como lo es” Aaroncito” finalmente los familiares agradecieron a todas aquellas personas que de una u otra manera les brindaron su apoyo a los largo de estos 102 días de angustia y aflicción, pidiendo la bendición para todos y todas pues no tenían como pagarles todo lo que han hecho por ellos. DIOS LES BENDIGA.
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